La llamada “enfermedad del siglo”, que debe su nombre al neurólogo qué identificó por primera vez los síntomas en un paciente, NO es la consecuencia normal y benigna del envejecimiento, sino una enfermedad degenerativa que ataca al cerebro provocando el deterioro progresivo e irreversible de las neuronas.
Con frecuencia aparece a partir de los 65 años y es un tipo de demencia caracterizada por la afectación cognitiva, sobretodo la memoria, el comportamiento y el razonamiento del individuo. Estas funciones van en detrimento conforme determinadas zonas del cerebro se atrofian por el avance de la enfermedad, que suele ser de entre 10 y 12 años, aunque varia entre pacientes.
Etapas de la Enfermedad:
• Estadio 0: independencia en el trabajo, compras, finanzas y actividad social.
• Estadio 1: dificultades para encontrar palabras además de pérdida de objetos, olvido de nombres de familiares, frecuencia del fenómeno «tenerlo en la punta de la lengua» y desorientación espacial (no sabe volver a casa).
• Estadio 2: frecuentes y severas pérdidas de memoria y lenguaje, incapacidad de funcionar independientemente fuera del hogar. Comienzan a requerir asistencia para higiene, vestirse y alimentación.
• Estadio 3: problemas para reconocer a su pareja, hijos e incluso a él mismo. Puede aparecer mutismo o balbuceo incoherente, alucinaciones, delirios y conductas excéntricas (como almacenar de todo), incontinencia y/o reflejos infantiles.
Actualmente, existen tres vías activas de investigación:
- La Etiología ¿Qué causa la Enfermedad de Alzheimer? Hoy por hoy se desconoce. No es una enfermedad psiquiátrica, ni contagiosa ni ambiental.
- El Diagnóstico: la precocidad en él es primordial para que el tratamiento también lo sea; esto contribuye a aumentar la calidad de vida del enfermo y de la familia.
- El Tratamiento y sus dos vertientes: la “farmacológica” y la “no farmacológica” (estimulación cognitiva y física). Ambas deben de recibirse de forma simultánea.